Muchos son los locales con temática sobre la moto,
desgraciadamente cada vez menos, pero son sitio de reunión y culto, confesiones,
risas, fotos e incluso un lugar donde lamerse las heridas.
Son Punto y aparte, encuentro y salida, llegada y partida,
el abrazo del amigo en el aparcamiento, la banda sonora de nuestras vidas.
Recuerdo a finales de los 80, el humo en el bar de mi colega
Seny, la cerveza muy fría, la maquina tocadiscos, los perros tumbados en el serrín,
el viernes salvaje y sin fin, las motos aparcadas en la calle y la decoración
en la barra, el surtidor de Motor reciclado en cañero y miles de publicaciones acumuladas
en el revistero.
Planeando la próxima salida con la música de fondo, el
rock and roll de verano, las tertulias, todos y cada uno de sus tertulianos.
Las niñas aficionadas al motociclismo luciendo palmito,
ligando en la barra del garito, aunque aquello de que con la moto se liga,
nunca dejo de ser un mito.
Los entusiastas apasionados del motor, hosteleros
currantes y sufridores cuando la peña salía a rodar, y ellos limpiaban los vasos
esperando el regreso para escuchar las aventuras pasadas y repasadas, unas ciertas y millones
inventadas.
El billar, el futbolín,
la pantalla gigante donde ver las carreras los domingos, las rabas mañaneras,
el tablón de anuncios donde colgaban los carteles de concentraciones y salidas,
recortes de las motos para ser vendidas.
El Joe Bar team de cada ciudad o pueblo, seguramente hay
un bar motero en cada rincón del planeta, pasen y tomen asiento, bienvenidos al
lugar donde anida el sentimiento.
Gassssss
Muy bueno,por cierto...a algunos si les funcionaba aquello de tener montura....y vaya que les funcionaba... :D
ResponderEliminarV´sssssss Diablo
Una Pasada de Relato, dicen que la experiencia Es Un grado,
ResponderEliminardesde este Momento quedas Condecorado...
Un Saludo al diablo
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