El Diablo en 2 Ruedaas

Por ti todo, sin ti nada, Motero siempre.

20 jun 2013

El Ángel De La Guarda

Conocí hace ya un tiempo la lucha de Juan Carlos Toribio, vi sus videos, su forma de vivir, su honor, lealtad, constancia, la entrega por buscar la seguridad vial, mas allá de su trabajo diario. Se palpa la pasión por la moto, y quizás como a muchos de nosotros, el recuerdo de aquellos amigos y compañeros que perdieron la vida en una carretera por chapuzas sin sentido.

Le admiro desde que le vi por primera vez, algunos tienen sus ídolos en deportistas, otros en pequeñas personas que hacen nuestras vidas más fáciles, en esos luchadores sin espada de acero pero con lengua hiriente y sangrante, esa, imposible de morderse.

Juan Carlos mira de frente a los ojos cuando charlas con él, se le enciende la vena, se le erizan los pelos cuando tocamos temas nuestros, ha entregado su vida hasta día de hoy, y mucho me temo para desgracia de mangantes y administraciones sordas que, hoy por hoy, desataron al animal depredador que lleva dentro. Después de intentar joderle la vida, se levanta con más fuerza, temblad malditos!!!!!! Generales apoltronados y trasnochados en tiempos pasados, lameculos del Politicucho de turno.

Su vida la ocupan más proyectos que recuerdos, sin olvidar…nunca olvidar….su lazo negro anudado sobre su chaqueta de cuero en su brazo, son gasolina suficiente para seguir, juguetea caprichoso con el viento siempre que rueda en moto, son escudo y bandera.

En estos días recorre a lomos de “Damocles” su moto y proyecto, la piel de Toro con la Asociación Mutua Motera, estudia, trabaja, anota, actúa, no hay tregua!!!!

Si lo ves acércate, charla con él, es como tú y como yo, es uno de los nuestros, comparte información, risas, el abrazo fuerte, de esos que dejan sin respiración, porque cuando se crucen nuestros caminos, recuerda que no estamos solos, en la soledad de su casco se siente acompañado.

Un Ángel de la Guarda.


Siempre tuyo El Diablo


9 jun 2013

Morirse En Bilbao

Salimos de Santander rumbo a Bilbao, concretamente a Derio,  Bizkaia, el lunes día 10 de Junio se cumplen 43 años de la muerte de un piloto único, Santiago Herrero, después de un accidente ocurrido en la milla 13 en el TT de la Isla de Man.

Santi ni nació, ni murió en Bilbao, pero el destino le unió desde que fichara por la marca de Motocicletas Lube, con fabricación en Lutxana, desde 1.946 hasta 1.967 actualmente los terrenos, que en otro tiempo ocuparon las instalaciones, son viviendas sociales, la calle se llama Lube y la plaza Santiago Herrero.

He visitado ese cementerio varias veces y aun me acojona el entrar en el, hace un Domingo de perros, llueve, viento y algo de niebla, aun así salimos a rodar.
Voy todo el camino dándole vueltas a la cabeza, ¿Cuál es la razón de salir de casa en un día como hoy? Son preguntas sin respuesta, quizás la palabra afición o pasión resuma muchas cosas de nuestras vidas.

Finalmente llegamos a nuestro destino, aparco la moto, no hay nadie, sólo un par de coches, este sitio es impresionantemente grande, el silencio solo es roto por el sonido de fondo de algunos aviones, que van y vienen desde el aeropuerto cercano.

En la maleta de la moto viaja un humilde ramo de tréboles y una pequeña pegatina del casco de Santi, caminamos un poco por la Manzana numero 23, hacia la mitad de ella, a mano derecha, se encuentran unos nichos, curiosamente son el llamado “T” en el pasillo central al principio, en la zona baja, descansa el gran Campeón.

El viento sigue soplando, los cipreses van a un lado y otro, hay mucho silencio y Panteones grandes, algunas tumbas de mármol y granito con apellidos ilustres, camino firme, decidido, sé dónde voy, aun así me pesan las piernas.
Guardamos un minuto de silencio, dejamos dos cosas nuestras, de todos….y volvemos nuestros pasos rumbo a casa, no sin antes pasar por la Plaza Santiago Herrero, en Lutxana, Barakaldo.

Curiosamente suena la música en “la Chica de ayer” un grupo Bilbaino “Doctor deseo” hacía mucho tiempo que no escuchaba esta canción dice así:

Morirse en Bilbao, no hay nada mejor
Quemar la vida para volver a nacer de nuevo en tus brazos
Para volver a nacer de nuevo en tus brazos

Ya en casa nos repetimos aquella frase tan nuestra, tan Motera
“Nadie muere, mientras alguien le recuerda”


Siempre tuyo, El Diablo