El otro día, mientras ruteabamos antes de empezar a
subir un puerto de montaña largo, nos topamos con una parejita sobre dos
ruedas.
Kawasaki Naranja, recién comprada, la chica muy
menudita, el piloto de mas tamaño, pantalones vaqueros, chaquetas de vestir,
guantes, mochila a la espalda del paquete, cascos relucientes….. Llego por
detrás, y durante unos metros les observo, son muchos años de mili lo que un
servidor lleva a lomos de la moto y te das cuenta al instante!!!!! Son dos
“Pipiolos” con el carnet y moto recién estrenado, joder!!!! Hay futuro en esto
de las amotos!!!!!!!
Le paso con la sana intención de darle rueda….…pero veo
que no es posible, van muy lentos, mejor así, poco a poco, las prisas no son
buenas y sinceramente me parece que al muchacho le sobran caballos a patadas.
Me voy solo para la cima y mi mente empieza a recordar, doy un repaso a nuestra
propia vida. Admiro el paisaje!!!!
Recuerdo aquellos primeros días con la que hoy es mi
mujer, aunque vamos a hacer casi 20 años juntos, repaso en mi cabeza aquellos
primeros días, la ansiedad, el nerviosismo, la pasión de salir a rodar, la
semana trabajando para alcanzar el Viernes y perdernos con nuestra moto, porque
para algunos, la moto es solitaria, para otros es cosa de dos.
Los primeros días enseñándola como colocarse sobre los
estribos, la posición de las manos en las frenadas fuertes sobre el depósito de
gasolina, esas que algunas veces te marcabas para notar en tu espalda, los
“pechotes” de tu acompañante, Canalla que es uno!!!!!!!!
No es que tenga nostalgia de tiempos pasados….no hay
mas…cada uno tiene que calzarse sus propias ruedas, recorrer sus kilómetros, e
ir acumulando experiencia, serenidad, buscar su propio lugar en este universo
llamado Motociclismo, del tiempo pasado? sacar conclusiones, darse cuenta que
pese a los errores, accidentes y burradas, sigues adelante, mejorando como el
buen vino, pero que carajo!! Uno se alegra la vista con situaciones como esta.
Después de unos
kilómetros alcanzamos la cima, sacamos unas fotos, echamos un cigarrito, dos,
tres…..y…..aparecen los “Pipiolos” los saludo con una UVE bien grande, (Joder
casi les aplaudo) coronan el puerto, apuro la ultima calada y casi se me cae
una lagrima puñetera y traidora, siento orgullo de ser lo que somos, de amar lo
que amamos.
Porque muchos de nosotros empezamos así, vestidos de
cualquier manera, en cualquier máquina, solo el tiempo nos coloca en nuestro
sitio, solo la carretera es el juez valido, sigo siendo un “Pipiolo”.
Como en aquella canción de Miguel Ríos, Santa Lucia, en
la última frase de esa balada, mientras bajo el puerto voy tarareándola!!
“Dame
una cita, entra en mi vida, dame tus manos, siente las mía, Como los ciegos,
Santa Lucia
A
menudo me recuerdassss, a alguien
A
menudo me recuerdas. A mí.”
Siempre habrá relevo en este maravilloso mundo de las motos. Siempre me he preguntado que gen tenemos cuando con menos de un año de edad ya tiramos de la mamá para ver la moto que se acerca... Algo tienen las motos ;)
ResponderEliminarFuerte abrazo amigo!!